ACU - Asociación para la conservación del Urogallo

Indudablemente, el hábitat susceptible de ser ocupado por el ave en la Cordillera cantábrica se ha reducido de forma sistemática durante las últimas décadas.

La tala de gran parte de las masas forestales de ambos sectores para su aprovechamiento maderero y la creación de pastos, han fragmentado a lo largo de los años el hábitat disponible para los urogallos, lo que ha incidido de manera muy significativa en el declive que ha padecido la especie en las últimos tiempos.

Además los diversos usos que se han venido desarrollando en nuestros bosques montanos, tales como aprovechamientos ganaderos, cinegéticos o madereros , han podido contribuir a empobrecer el hábitat del ave de manera sustancial, especialmente a través del retroceso y pérdida de calidad del estrato arbustivo de nuestros bosques.

A estas circunstancias, se suma que en los últimos años algunas administraciones han promovido actuaciones destinadas a la mejora del hábitat del urogallo, pero de dudosa utilidad, debido en muchos casos a una aplicación estricta de técnicas forestales que han probado su eficacia en un contexto forestal pirenaico muy distinto del nuestro, pero que resulta inefectivo en los montes cantábricos.

A pesar de todo, desde la ACU estamos convencidos que se pueden desarrollar labores de mejora del hábitat del urogallo, siempre poco invasivas y centradas fundamentalmente en la mejora del desarrollo y rendimiento de algunas especies arbustivas y herbáceas, de especial interés para el urogallo cantábrico como es el caso del arándano y la gayuba.

La ACU esta trabajando de manera intensiva en este objetivo, realizando diversos trabajos de investigación y una amplia variedad de actividades experimentales.Entre estos trabajos, merecen ser mencionados la verificación de la utilidad de ciertas técnicas (como la plantación o la siembra de arándano), la obtención de umbrales de irradiación solar óptima para el desarrollo de los arándanos, el cálculo de las densidades sostenibles de ungulados silvestres especialmente ciervos, para permitir la regeneración de la estrata arbustiva en nuestros bosques.

La mejora del hábitat del ave también puede incluir la creación de estructuras naturales que sirvan de refugio a los pollos y adultos de urogallo , como el apilamiento de ramas cerca de zonas de cría, o el derribo ocasional de árboles en zonas con escasa defensa. Sin embargo, y como medida cautelar , antes de aplicar estas técnicas a mayor escala entendemos que es esencial realizar experimentos muy localizados y desarrollar un completo programa de seguimiento que nos permita confirmar su utilidad a corto plazo y medio plazo.