ACU - Asociación para la conservación del Urogallo

Las labores de defensa de las aves silvestres y su hábitat constituyen la piedra angular de la actividad de la ACU. Es  fundamental conservar la población urogallera que nos queda, para cimentar las bases sobre las que asentar una futura recuperación de la especie en nuestro ámbito geográfico.

Entendemos que conservar el hábitat del urogallo es conservar a la própia ave, por lo que se emplearán todos aquellos recursos al alcance de la Asociación para eliminar o minimizar el impacto de aquellos proyectos u obras que se lleven a cabo en sectores de ocupación del ave.

A este respecto y en los últimos meses se han llevado a cabo actividades y acciones judiciales en defensa de la integridad de diversos parajes de gran importancia para los urogallo cantábricos y pirenaicos, como los bosques de roble melojo y pinares de la Cepeda y la Baja Omaña amenazados por un desarrollo eólico mal entendido, los abedulares del Alto Sil, en peligro por la actividad extractiva a cielo abierto, y contra diversos proyectos relacionados con los deportes invernales en el Pirineo  andorrano y catalán , que amenazan con destruir algunos sectores de bosque de especial importancia para la especie, en las inmediaciones de algunas estaciones invernales.

Igualmente creemos esencial proteger a las aves adultas de aquellos peligros derivados de la actividad humana en nuestros bosques como choques contra cerramientos ganaderos o líneas eléctricas, a la vez que apostamos por incrementar la vigilancia para evitar casos de furtivismo o molestias excesivas durante periodos de especial sensivilidad para el urogallo.

El asesoramiento e intercambio de información con las diversas administraciones autonómicas es igualmente vital a la hora de mejorar la conservación del urogallo y minimizar el impacto de diversas labores y obras civiles promovidas  en el hábitat urogallero.

En el caso de la subespecie cantábrica, insistimos en la necesidad de fortalecer el programa de conservación exsitu de la especie, perjudicando lo menos posible las poblaciones silvestres y extrayendo ejemplares siempre que sea posible de los núcleos poblacionales mas fragmentados y sin posibilidades de recuperación, con el objeto de crear un banco genético estable que sirva como apoyo a una futura recuperación del urogallo en la Cordillera cantábrica.

Tu ayuda, es esencial a la hora de denunciar agresiones contra el ave y su hábitat y de esta manera actuar contra ellas.