Está usted en: Inicio > La Especie > Reproducción
Colabora con nosotros para poder conservar el urogallo
Si tienes alguna duda, consulta o simplemente deseas ponerte en contacto con nosotros puedes utilizar el siguiente formulario.
› Rellenar el formulario
A principios de la primavera, los machos de urogallo ocupan los últimos cantaderos de la Cordillera cantábrica y los Pirineos. Estas aves, como otras tetraónidas, utilizan un modelo polígamo de emparejamiento, en el los machos se exhiben y defienden sus territorios, comprendidos en una misma área de canto común denominada cantadero o “lek”.
Estos cantaderos son visitados por las hembras durante el periodo de celo con el fin de ser fecundadas y poder iniciar así el periodo de incubación y cría de los pollos.
Durante los primeros días, el celo del animal acostumbra a ser muy discontinuo , cantando en principalmente en el árbol y no bajando habitualmente al suelo, Con el paso de las jornadas aumenta progresivamente la intensidad del celo, coincidiendo su climax con la llegada de las hembras a los cantaderos, siendo muy frecuente el celo de suelo , acompañando el canto con con un complejo lenguaje corporal y si es necesario la fuerza física para defender su territorio.
El conocido canto del urogallo se desarrolla en varias fases, descritas por algunos autores como “tac”, “castañueleo”, “taponazo” y “seguidilla”. Las hembras también emiten un reclamo durante su presencia en el cantadero similar al cloqueo de las gallinas domésticas aunque mas repetitivo.
Tan pronto como son fecundadas, las urogallinas abandonan la zona de canto y buscan un lugar adecuado para la incubación de los huevos, a menudo en sectores con cierta cobertura arbustiva. El nido suele ser una pequeña excavación recubierta de musgos y plumas donde la gallina deposita una media de entre 5 y 8 huevos, con un tamaño de unos 55mm, color crema salpicados de manchas marrones. Si la incubación no es abortada por predación por parte de carnívoros u oportunistas como el jabalí, a los 26 días desde la puesta nacerán los pollos.
El nacimiento de los pollos esta programado para coincidir con la aparición y desarrollo de muchas especies de insectos y otros invertebrados, sin embargo, cambios bruscos de temperatura en esas fechas o lluvias importantes pueden acabar rápidamente con una pollada, ya que los recién nacidos poseen una bajísima capacidad de termorregulación.
Si todo va bien, la hembra guía a los pollos por los sectores de alimentación más adecuados entre arandaneras, gayubas, callunas y helechos , ocultos a la vista de los depredadores. A las pocas semanas, los pollos ya volantones, son capaces de seguir a su madre a ramas bajas y comienzan a cambiar su alimentación preferentemente insectívora a herbívora.