Está usted en: Inicio > La Especie
Colabora con nosotros para poder conservar el urogallo
Si tienes alguna duda, consulta o simplemente deseas ponerte en contacto con nosotros puedes utilizar el siguiente formulario.
› Rellenar el formulario
El urogallo (Tetrao urogallus), es una gallinácea que ocupa buena parte de los bosques boreales de Eurasia y algunos bosques montanos del centro y sur de Europa. Se trata del ave de mayor tamaño dentro de la subfamilia de las tetraónidas y una de las de hábitos más marcadamente forestales.
Las tetraónidas evolucionaron a partir de un antepasado común, que probablemente vivió en el entorno del estrecho de Bering hace más de 6 millones de años, desde donde fue evolucionando y dando lugar a nuevos géneros a medida que se expandían por el continente americano y asiático.
En Europa, además del urogallo viven otros 5 representantes de esta subfamilia, el lagópodo escandinavo (Lagopus lagopus) con su variante escocesa (Lagopus lagopus scoticus), la perdiz nival o lagópodo alpino (Lagopus muta), el gallo lira (Tetrao tetrix), el gallo lira caucasiano (Lyrurus mlokosiewiczi)y el grevol (Bonasa bonasia).
En la actualidad, se reconocen doce subespecies de urogallo, dos de las cuales se encuentran en la Península ibérica, el Tetrao urogallus cantabricus en la Cordillera cantábrica y el Tetrao urogallus aquitanicus en los Pirineos. El urogallo pirenaico fue descrito por Ingram en 1915 mientras que Javier Castroviejo describió en cantábrico en el año 1967. Ambas subespecies fueron catalogadas a partir de datos morfológicos y de coloración de plumas.
Los urogallos cantábricos y pirenaicos forman parte de una misma Unidad Evolutiva Significativa, ya que la península ibérica constituyo un refugio glaciar del ave que la aisló durante miles de años de otras poblaciones europeas. Los bosques cantábricos y pirenaicos constituyen en la actualidad, el límite meridional de distribución del urogallo en Europa, junto con las poblaciones griegas del monte Athos.
La principal característica del urogallo morfologica del urogallo es el acentuado dimorfismo que se observa entre machos y hembras. El macho puede llegar a pesar 5 kg, aunque en la Cordillera cantábrica y Pirineos es raro que sobrepasen los 4 kg. La longitud del ave, desde cola a la punta del pico ronda el metro con una envergadura de ala en torno a 1,2 m.
Los tonos del macho son predominantemente oscuros, excepto la parte baja de las alas y el plumaje del abdomen, donde predominan los tonos blancos. La parte superior de las alas es marrón y la pechera del animal luce un bello color verde iridiscente, que dependiendo de la luz puede ser azulado. Las largas plumas de la cola, que se abre en abanico durante el cortejo, un llamativo pico blanco y una carúncula roja encima del ojo hacen del macho de urogallo un ave magnífica, imposible de confundir con otra especie.
La hembra sin embargo, es sustancialmente menor, con un peso en torno a los 2 kg y unos 70 cm de envergadura. Su plumaje es muy críptico predominando los tonos marrones y ocres sobre el resto, con el objetivo de pasar desapercibida, especialmente durante el periodo de incubación y cría de sus pollos.
La ecología trófica y reproductiva de nuestros urogallos se encuentra especialmente ligada a los bosques de montaña en los que sobrevive, considerándosele un especialista del hábitat.