ACU - Asociación para la conservación del Urogallo

La hembra de urogallo cantábrico «mansa» que un vecino del municipio de Riaño recogió a principios de mayo en el puerto de Las Señales (León), y que entregó al personal de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para su radiomarcaje, ha muerto, informa SEO/BirdLife en una nota. La causa del fallecimiento, tal y como ha desvelado la necropsia, atiende a la patología comúnmente denominada «huevo retenido»: cuando el oviducto (aparato reproductor de las aves) se obstruye debido a la incapacidad para expulsar huevos, detalla la organización de conservación de la naturaleza y el medio ambiente pionera en España.

El 8 de mayo la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León, radiomarcó a esta hembra de urogallo cantábrico de comportamiento dócil, «de acuerdo con el Protocolo de captura y manejo de urogallos con comportamiento anómalo, aprobado por el Grupo de Trabajo del Urogallo». Y la liberó al día siguiente en un lugar muy cercano a la zona de captura, «donde hay constancia de la presencia de otros ejemplares de urogallo», explica SEO/BirdLife.

Personal de la Junta de Castilla y León, «compuesto por agentes medio ambientales de la comarca de Boñar y celadores de medio ambiente de la Reserva Regional de Caza de Mampodre», siguieron a diario a la hembra para asegurarse de que ésta no se trasladaba hacia alguna carretera o lugar humanizado. El ave se mantuvo en el interior del bosque realizando pequeños desplazamientos hasta que murió de forma natural dos semanas después de la suelta.

¿Qué se considera un urogallo «manso»?

Una hembra mansa, explican desde la organización, es aquella que ha perdido el instinto de huida cuando se topa con personas. En ocasiones, durante la época de celo, algunas de ellas llegan a colocarse en posición de acoplamiento, pese a que no se encuentren en áreas con presencia de machos. Tal conducta denota «un avanzado estado de fragmentación de las poblaciones y un alto grado de degradación que no permite el desarrollo normal del proceso reproductivo», enfatizan desde Seo.

Entre 2011 y 2013, en el marco del Life+ Urogallo cantábrico, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, se han capturado tres hembras de comportamiento dócil: una procedía de la provincia de León (Camposagrado) y las otros de Asturias (Redes).

Los tres ejemplares tuvieron que ser trasladados al centro de cría y reserva genética de Sobrescobio (Asturias), a fin de mantenerlas como ejemplares del stock genético cautivo y como posibles reproductores, dado que los intentos previos de reintegración en el medio natural fracasaron: se aproximaban a pueblos o personas una y otra vez.

Si avistas un ejemplar de urogallo cantábrico que procede de manera anómala, por favor, notifícaselo a los agentes medioambientales de la comunidad autónoma pertinente o remite la información al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. «Lo más adecuado para proteger al animal es alejarse de inmediato del lugar», subrayan desde SEO/BirdLife.La subespecie cantábrica atraviesa una grave situación, y un síntoma de ello es la aparición de urogallos «dóciles», advierte la ONG.

«Es más fácil que te toque la lotería que encontrar un urogallo, y algunos tenemos mucha suerte», comentaba al Diario de León el vecino de Riaño que localizó cerca del puerto leonés de Las Señales a la hembra protagonista de esta noticia. Aunque, en sentido estricto, fue su mujer quién dio la voz de alarma al pensar que la perseguía un pato. Carlos Álvarez Alvarado, sin embargo, sacó del error a su esposa y fotografió, emocionado, a la urogallina, conocedor de que se trata de un ave asustadiza y amenazada de extinción al que «se daba practicamente por desaparecida en la zona de Riaño».

Casos similares

En junio de 2008, un macho de urogallo cantábrico en celo apareció en el municipio de Tarna, en el Parque Natural de Redes (Asturias). Los vecinos le apodaron cariñosamente como «Mansín». Mansín paseaba por las calles del pueblo realizando su cortejo nupcial, como si se encontrara en un cantadero en mitad del bosque.

Pese a que «Mansín» fue vigilado de forma continua por el servicio de guardería de Redes, en julio de 2008 un perro acabó con su vida.

Durante los últimos 18 meses de su vida, «Mansín» fue visto en siete pueblos distintos del Concejo de Caso (Asturias). Y los servicios de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Principado lo habían capturado en diez ocasiones para intentar su reintroducción, sin éxito, en el medio natural.

Fuente: ABC Natural 04/07/2014